En los circuitos de líquidos como el agua, la presencia de oxígeno, la agresividad del agua y las bacterias son responsables de la corrosión que sufren los circuitos, en especial los fabricados en metales férricos.
Los sedimentos se adhieren a todas las secciones del circuito ocasionando problemas de obstrucción de las bombas de impulsión, intercambiadores de calor, deposición de lodos en los continentes o incluso la alteración de la calidad del agua por la presencia del óxido en suspensión.
A la larga se causan importantes aumentos de costes en cuánto al mantenimiento, ya sea con la substitución de equipos dañados o incluso fugas a lo largo del circuito.
Un ejemplo práctico es el de las piscinas, potabilizadoras o depuradoras de aguas, en las cuales hay infinidad de prefiltros instalados a lo largo de las mismos que se tienen que reemplazar continuamente para garantizar un correcto funcionamiento y una salubridad adecuada.
La ventaja de los prefiltros CP8L de Compofilters son que están fabricados totalmente en composite, lo que elimina totalmente la posibilidad de aparición de corrosión ya que este material compuesto no contiene ningún elemento férrico en su composición.
La durabilidad de los prefiltros CP8L de Compofilters en ambientes acuosos es casi infinita, si no se tiene en cuenta el desgaste por abrasión que puedan sufrir.
Si hablamos de circuitos presentes en las industrias, en los cuales se emplean líquidos altamente corrosivos como ácidos orgánicos e inorgánicos, los prefiltros CP8L de Compofilters también son totalmente aptos para dichos procesos, lo cual es imposible hacer con prefiltros fabricados en hierro convencional, teniendo que emplear metales no férricos con un alto valor económico.
En las fotos se puede observar un prefiltro instalado a lo largo del circuito hidráulico de una piscina de uso público después de un uso convencional de 3 años y a su lado uno nuevo de CP8L de Compofilters.
